El cerrador dominicano Jeurys Familia volvió a mostrar el poder que tiene en su brazo y se convirtió el jugador que aseguró la victoria de los Mets de Nueva York ante los Dodgers de Los Ángeleseste jueves y también el latinoamericano más destacado en la jornada del béisbol de las Grandes Ligas.

El piloto de los Mets, Terry Collins, había adelantado antes del decisivo quinto partido de la serie de división de la Liga Nacional, que si llegaban a la octava entrada con la ventaja en el marcador, su hombre para estar en el montículo sería Familia.

Lo planificado sucedió, los Mets con jonrón solitario de Murphy se pusieron arriba en la pizarra 3-2 y Collins cumplió su palabra al retirar al novato Noah Syndergaard, que había lanzado el séptimo episodio, como relevista, y mandó llamar a Familia, a pesar que nunca había trabajado las dos últimas entradas de un partido para sacar seis outs.

La decisión de Collins fue cuestionada, sobre todo porque Syndergaard había estado impresionante en el séptimo episodio al lanzar pelota intocable por los bateadores de los Dodgers.

Pero Familia no le hizo quedar mal a Collins y cumplió de forma brillante con la misión que permitió a los Mets pasar a disputar el banderín de la Liga Nacional ante los Cachorros de Chicago.

"Me siento maravillosamente bien, primeramente dándole las gracias a Dios por ofrecerme la oportunidad de estar aquí y al equipo por confiar en mí", declaró Familia al concluir el partido, que se disputó en el Dodger Stadium, de Los Ángeles. "Me siento totalmente orgulloso por el apoyo que me han dado y la confianza".

Efectivamente, confianza en Familia no le ha faltado a Collins. Y dicha fe fue premiada durante toda esta serie, ya que el oriundo de Yaguate retiró a cada uno de los 16 bateadores que enfrentó en sus cuatro presentaciones de esta serie.

Familia concluyó con dos salvamentos y tres ponches en un total de cinco entradas y un tercio que trabajó.

"Tenemos, en mi opinión, uno de los mejores cerradores del béisbol y quizás el mejor de la Liga Nacional", destacó Collins. "Tienes que irte con él. Te arrepentirías si (los Dodgers) le anotaran a otro cuando (Familia) debería estar en un juego como el de hoy, que significa todo. Seguimos con el plan y funcionó".

Familia, de 25 años, dio la cara como cerrador de los Mets en el 2015 ante la suspensión por dopaje de su compatriota Jenrry Mejía y la falta de efectividad de Bobby Parnell luego de su cirugía Tommy John.

El lanzador quisqueyano poco a poco comenzó a madurar durante la temporada regular, cualidad que observó a su llegada a los Mets a partir del 31 de julio el toletero cubano Yoenis Céspedes.

"Creo que cuando Familia está en el montículo, yo diría que hay un 99 por ciento de posibilidades de una victoria del equipo", señaló Céspedes después del triunfo de los Mets. "A pesar de que es joven y en su primer año cerrando, creo que ha (tomado) eso como si lo estuviera haciendo por mucho tiempo".

Los Mets han llegado al punto de disputar un pase a la Serie Mundial a base de un excelente pitcheo abridor, un bateo que ha ido en aumento desde finales de julio y, por supuesto, un sólido bullpen encabezado por Familia.

"La confianza que me han brindado los compañeros es algo que te ayuda a hacer lo mejor en el terreno y como persona", destacó Familia, quien una vez más mencionó a su compañero y compatriota, el veterano lanzador derecho Bartolo Colón.

También tuvo palabras de agradecimiento para el entrenador de pitcheo Dan Warthen y al del bullpen, el boricua Rickey Bones, como grandes responsables de su éxito este año. "Siempre trato de ir allí, no importa lo que pase. Trato de hacer mi trabajo y tirarle strikes a los bateadores".

Eso fue lo que hizo ante los Dodgers, que no pudieron superar sus lanzamientos, y junto al bate oportuno y productivo de Daniel Murphy, el equipo con más dinero invertido en la plantilla, nada menos que 289 millones de dólares comenzó a tener vacaciones anticipadas y un año más se quedó sin poder aspirar al título de la Serie Mundial.

EFE